Los obstáculos a la transformación ya no están relacionados con la falta de tecnología, sino con la falta de conceptualización y aplicación estratégica de esta para resolver los problemas de negocio de los seguros, como el desarrollo de nuevos productos, la automatización de los procesos y la personalización de las experiencias de los clientes.

Aunque el sector de los seguros todavía se percibe a grandes rasgos como una industria monolítica y de evolución lenta, cada vez más aseguradoras, de todos los tamaños, superan los obstáculos de un mundo cambiante.

Empiezan a comportarse como los precursores del cambio y, ante el aumento de la presión sobre los eslabones de sus cadenas operativas, están comenzando a ver a los clientes en contexto, a invertir de manera importante en sus ventajas competitivas y a optimizar sus sistemas de TI. Estas son las tres áreas fundamentales para dar forma a este futuro, según se desprende en nuestro informe: ‘Creación orientada al cliente. Directrices para satisfacer las expectativas del cliente con productos innovadores de seguros’.

Visión de los clientes

La aseguradora del futuro se diferenciará por ver oportunidades donde otros no las ven. Aprovecharán una red de relaciones enriquecida para entender cómo cambian los clientes y las empresas con el paso del tiempo. Sacarán partido a fuentes de datos enriquecidos para ver al cliente de manera holística e identificar áreas de necesidad significativas. Podrán saber, a partir de lo que sucede en sus vidas (hitos vitales incluidos), qué necesitarán en lo que respecta a un seguro.

La aseguradora del futuro debe:

  • Tener una visión holística de los clientes, a los que poder ofrecerles productos altamente personalizados y no simples paquetes, gracias al uso de datos para obtener información sobre su perfil.
  • Usar los datos para proporcionar ofertas altamente contextualizadas, optimizando los plazos para abordar a los clientes y pronosticando los canales más eficaces para ponerse en contacto con ellos.
  • Inspirarse en los comportamientos de hoy para crear nuevos productos y características que les permitan hablar con los clientes a través de estos nuevos lenguajes digitales, cambiando los modos de interacción.
  • Anticiparse a los productos, gracias a los datos de los clientes procedentes de los dispositivos inteligentes, que están dando forma a una nueva ola de creatividad en el desarrollo de productos de seguros.

Invertir en ventaja competitiva

Las aseguradoras están sentadas sobre una mina de oro de datos de clientes recopilados durante décadas, algo que ni Google o Goldman Sachs podrán reproducir. Esto es una ventaja competitiva de las aseguradoras, las cuales tendrán como reto explotar el valor del dato. La aseguradora que sea capaz de combinar estos datos sin procesar con experiencia en el sector y modelos actuariales vanguardistas podrá identificar las áreas de microconsolidación, crear productos hiperapropiados, empaquetarlos de manera idónea y ofrecerlos a los clientes en el contexto correcto.

Así, la aseguradora que convierta esta información sin procesar en un producto real y, por ende, en una diferenciación real, será líder del sector mañana. Esto lo podrá lograr con su equipo de trabajo, ya que las aseguradoras más innovadoras del mundo no solo disfrutan de mentes actuariales brillantes, sino que dotan a sus empleados de la información adecuada y les fortalecen con la cultura correcta, las herramientas y los modelos de colaboración que necesitan para una creación activa con miras al futuro.

Optimizar los sistemas TI

Para muchas aseguradoras generales, la mayoría de las batallas se han librado y se han perdido por culpa de sistemas tecnológicos obsoletos que se han ido parcheando con el paso del tiempo y a causa de los cambios organizativos (por ejemplo, adquisiciones). La velocidad es lo que define a ganadores y perdedores en el mundo de los seguros generales, y la tecnología de back-end moderna es un elemento esencial en lugar de solo una ventaja competitiva. Las TI ya no pueden ser una excusa para la falta de respuesta a las oportunidades del mercado o a las ideas de sus propios empleados.

A pesar de las complejidades y los desafíos de este sector, se ha comenzado a ver cómo surgen áreas de innovación, buscando con ello ámbitos de crecimiento, aprendizaje e innovación fuera de sus actividades principales y aunando sus fuerzas con las de empresas más pequeñas y ágiles.

Así, muchas aseguradoras han empezado a participar en mercados nicho de seguros asociándose con agencias de suscripción, de manera que subcontratan sus modelos operativos de productos y permiten que empresas más pequeñas y rápidas desarrollen estos productos de manera independiente. También se han asociado con proveedores tecnológicos emergentes como vía rápida para conocer nuevos productos y mercados. Esto les permite obtener nuevos conocimientos en un entorno de bajo riesgo y, en última instancia, cambiar la forma en que funcionan las líneas de negocio principales. Al mismo tiempo, han empezado a invertir en incubadoras de empresas emergentes para extraer abundantes fuentes de inspiración e innovación.

Casos de éxito

Por ejemplo, sin ninguna infraestructura y con tan solo cuatro empleados, se destaca el reto al que se enfrentó Cerity para crear una solución de seguros totalmente funcional en un tiempo mínimo fue importante. La empresa buscó soluciones existentes para todos los aspectos del negocio, lo que justifica gran parte de la rapidez de la aseguradora para llegar al mercado, y se apoyó en distintas soluciones de Duck Creek (API Duck Creek Anywhere y Duck Creek Policy y Duck Creek Billing -ambas a través de Duck Creek OnDemand-).

A pesar de que estos ejemplos representan casos prácticos interesantes, creemos que solo son soluciones temporales. Aportar un modelo de negocio y permitir que otros creen productos a cargo de su fondo de capitales no es sostenible a largo plazo, ya que corre el riesgo de convertirse en una simple fuente de financiación mercantil.

Una vez que se llega a ese punto, ¿por qué una empresa de tecnología o servicios financieros rica en capitales no entra en el mercado con un modelo de asociación similar? Para crear ventajas competitivas sostenibles, las aseguradoras deben sacar las tecnologías de la información de la ecuación. Obviamente, esto no implica librarse de los sistemas de TI. Significa modernizarse hasta el punto de convertirse en esenciales en cuanto a eficacia, velocidad y éxito, en lugar de ser una carga operativa. Ese es el punto en el que las aseguradoras pueden invertir tiempo, energía y dinero en pulir su verdadera ventaja competitiva: su estrategia y sus empleados.

Puedes acceder y descargarte el documento desde este enlace: https://info.duckcreek.com/building-for-your-customer-whitepaper-es